viernes, 31 de agosto de 2012

Sobre la Eliminación de la Filosofía

Por Mario Domínguez*
Fuente: La Jornada Morelos
http://www.jornadamorelos.com/2012/8/28/sur_nota_02.php

          
Sobre la eliminación de la filosofía, la globalización de la estupidez y la hegemonía del poder capitalista: La escuela, la universidad y todo centro educativo pensado como fábrica auguran una humanidad estúpida y servil. Quien no piensa está condenado a ser siervo del que piensa por él. Una sociedad estúpida es una sociedad de fácil manejo. Todo esto lo saben bien los grandes emporios económicos, que son los que deciden el destino del mundo; son quienes manejan quitando y poniendo presidentes, gobernadores, alcaldes, etcétera. Además son quienes deciden qué se vende y qué se compra y hasta quién vive y quién muere. Todo de acuerdo a sus conveniencias, caprichos y necesidades.
Es sabido que el pensamiento, el propio, el que guía la voluntad, el que devela verdades, el que procura la autonomía del sujeto, el que crea individuos libres, es el enemigo número uno de un sistema hegemónico capitalista. Y como todo enemigo debe ser eliminado, la filosofía cuenta sus días.
El plan Bolonia, en Europa; la Reforma a la Ley 30 de Educación Superior, en Colombia; la Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS), en México y el proyecto Tuning para Latinoamérica. Reformas, todas ellas que responden a las presiones de los Organismos Internacionales como la OCDE, el Drácula capitalista.
La libertad es uno de los anhelos más profundos del hombre, por ello es un arma de control masiva, poderosísima; para el sistema es importante mantener este anhelo como anhelo, no como una realidad fáctica, tan sólo como promesa. Libre mercado, libre expresión; cadenas de libertad. Mientras la libertad siga siendo una promesa, seguirá siendo nuestra mayor condena. En la escuela se habla y se les enseña a los estudiantes sobre la libertad, pero no a ser libres. Si realmente queremos educar en libertad, nuestros estudiantes deben ser libres en la escuela. Este es el planteamiento de la filosofía, por ello se torna peligrosa.
La educación actual gesta los hijos bobos del capitalismo, esos que dependen, que no hacen más que botar baba mientras ven televisión, duermen, comen y cagan; los eternamente menores de edad a los que se refiere Kant. La sociedad, el mundo actual en que vivimos, requiere hombres ilustrados, esos que hacen uso público de su razón. Hombres nuevos que desafíen a Hobbes y actualicen Ernst Bloch, que sean hombres y no lobos para el hombre; que hagan del mundo su patria y no su prisión.
El maestro Estanislao Zuleta, es pionero en decir lo que ahora muchos recordamos en esta defensa por la filosofía, que no es otra cosa que la defensa por el hombre íntegro: “Un hombre que pueda pensar por sí
mismo, apasionarse por la búsqueda del sentido o por la investigación, es un hombre mucho menos manipulable”. La filosofía es así, como enseña la UNESCO: “Una escuela de la libertad”. Una escuela a la que, por derecho fundamental, todos debemos tener acceso, de manera casi que imperativa.
Eliminar la filosofía de los planes de estudio en esta era de la globalización, equivale a globalizar la estupidez y con ello mantener la hegemonía del poder capitalista. Este es el objetivo magno de los proyectos reformistas educacionales actuales. No se busca educar en libertad para la libertad, para la paz; sino en competencias para la competencia, para la guerra, dado que la competencia es el principio de toda guerra.
Es de conocimiento general que “al sistema –dice Estanislao Zuleta- no le interesa mucho, desde el punto de vista de la eficacia de su aparato productivo y de su eficacia social, que el individuo se realice y se desarrolle en sus posibilidades, sino que haya interiorizado la humildad frente a sí mismo... Todo hombre racional es un hombre desadaptado, porque es un hombre que pregunta; por el contrario, el hombre adaptado es un hombre que obedece... El sistema necesita formar gentes que hayan interiorizado una relación de humildad con el saber (...) La educación tiende a producir un individuo heterónomo, que carezca al máximo de autonomía, y que dependa de los demás... Para lograrlo la escuela crea una actitud de fe ciega en el otro y de ignorancia asumida sobre sí mismo”.
La educación debe ser pensada en aras de combatir la globalización de la estupidez y el servilismo, en aras de formar individuos libres para una sociedad “democrática”. Aunque cabe advertir que la democracia es también un “opio para el pueblo”, como lo es la libertad, siempre y cuando estas se sigan manteniendo como mero anhelo. Se requiere de una educación con filosofía, como enseña el maestro Estanislao Zuleta, para instaurarlas.

*Filósofo

costesofo@gmail.com
http://traspasar.blogspot.com

No hay comentarios: